Logotipo Disney

Desde que empezó la guerra, las grandes marcas han venido boicoteando el mercado ruso para expresar su total desaprobación a la invasión de Rusia en Ucrania. 

La lista incluye compañías como McDonald’s, Coca-Cola, Ford, Warner Bros, Google y muchas más. Cada una de ellas ha explicado sus razones con diferentes palabras, pero el mensaje sigue siendo el mismo: condenar la invasión y asegurar la seguridad de sus empleados. 

En este marco, el diseñador de arte Václav Kudělka  ha creado una serie de ediciones que muestran al mundo qué es lo que dirían los logotipos de esas grandes marcas si pudieran hablar:

 

Logotipo ebay

Logotipo VISA

Logotipo Heineken

Logotipo facebook

Logotipo Raiffeisen

Logotipo Starbacks

Logotipo Lufthansa

Logotipo Spotify

Logotipo

Logotipo Netflix

Logotipo Warner Bros

Logotipo Disney

Logotipo Fedex

Logotipo McDonalds

Logotipo Adidas

Logotipo Amazon

marca personal

El mercado está cada vez más saturado. Por eso, siempre procuramos diferenciar los productos que ofrece nuestra empresa. Sin embargo, la mayoría de las veces no somos conscientes de que el producto más importante que ofrecemos somos nosotros mismos. Nuestra marca personal hará de intermediaria entre los clientes y nuestra empresa. Cuanta más confianza y profesionalidad transmita tu marca personal, mejor percepción tendrán los clientes tanto de ti como de tu empresa.

¿Qué es la marca personal?

La marca personal es lo que percibe de nosotros el resto del mundo. Ya sean potenciales clientes, empresas competidoras o posibles colaboradores. Nuestro objetivo es gestionar esa marca y proyectar al resto de personas una imagen que nos beneficie dentro del mercado, a nosotros y a nuestra empresa.

¿Por dónde empiezo?

Si nos sentimos perdidos a la hora de empezar, lo mejor será contar con la ayuda de una agencia especializada. Esta nos guiará definiendo una estrategia para gestionar nuestra marca personal. Recuerda que una mala impresión no se olvida tan fácilmente como una buena. Es importante no dar pasos en falso.

Recurras o no a una agencia externa, habrá algunas preguntas que tendrás que hacerte a ti mismo para establecer el tono y los objetivos de tu marca personal:

  • ¿En qué sector trabajas?
  • ¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades?
  • ¿Qué te diferencia del resto?
  • ¿Cuáles son tus valores?
  • ¿Cuáles son tus necesidades actuales?

La finalidad de estas preguntas es conocerte a ti mismo y averiguar qué tienes para ofrecerle al mercado.

Define tus objetivos

Una vez que tengas claro en qué te diferencias y qué puedes ofrecer, define los objetivos a los que quieres llegar. Estos pueden ser conseguir un nuevo empleo o ampliar tu red de contactos, entre otros muchos. El propósito de desarrollar la marca personal será diferente para cada uno, pero es esencial hacerlo para fijar el rumbo que debemos seguir.
Con los objetivos fijados no será difícil establecer el nicho al que nos dirigiremos.

Imagen y comunicación

Todas las marcas llevan asociadas una imagen corporativa, y una marca personal no debe ser menos. Elige una tipografía y unos colores que vayan acordes al mensaje que quieres transmitir. Diseña un logo que te represente en redes sociales y en tu página web.
No olvides que la imagen que transmitas en redes sociales influirá en la primera impresión que la gente se cree de ti mismo. Utiliza fotografías que te representen profesionalmente.

Desde Mute contamos con un equipo experto en desarrollo de marca personal que te ayudará a definir los objetivos tanto a largo como a corto plazo y a enfocar el tipo de comunicación que más se adecúe a tu marca. Podrás contar con nosotros también para el diseño de tu página web y de tu logo.

Ayudas a empresas

Vivimos tiempos de adaptación, de cambios. Si algo tenemos claro a estas alturas es que reinventarse puede convertirse en una necesidad si queremos mantener nuestro negocio a flote. Pero para ello es muy posible que necesites realizar una pequeña inversión justo ahora, cuando las cosas no terminan de pintar bien. Si lo dejas en nuestras manos, podemos ayudarte a conseguir algunos de los incentivos y ayudas a empresas que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha. 

¿Te has planteado que tu negocio puede quedar obsoleto si no tienes una tienda online?, ¿que necesitas mejorar tu comunicación para hacer llegar tu mensaje al cliente?, ¿quieres darle un giro a tus redes sociales?, ¿necesitas una nueva imagen corporativa?, ¿una página web que cuente a qué te dedicas y atraiga a nuevos clientes? Es nuestra especialidad. Podemos ayudarte a conseguirlo y, si tienes problemas de financiación, podemos explorar las ayudas que puedes solicitar del Gobierno andaluz hasta el 15 de diciembre y asesorarte para gestionar la petición.

Estas ayudas están destinadas, entre otras cosas, a facilitar la transformación digital de las pequeñas y medianas empresas, que son las que están teniendo más dificultades para adaptarse a esta “nueva normalidad” en la que los hábitos de todos están cambiando y la tecnología ocupa un lugar preferente en el día a día.

Si crees que te vendría bien avanzar en esa transformación digital, no dudes en contactar con nosotros. Podemos ayudarte a mejorar tu comunicación, proporcionarte una nueva imagen, poner en marcha tu tienda online o casi cualquier cosa que necesites. Solo tenemos que tomarnos un café o concertar una videoconferencia y hablarlo. Ponte en contacto con nosotros en hola@mute.es o en el 675 937 454 y te informaremos de todo. Sin compromiso.

Hoy en Mute estamos de estreno. Lanzamos nuestra campaña Escápate en Málaga. Y estamos contentos porque nos gusta, y además la hemos hecho con mucho cariño porque creemos en ella. Escápate en Málaga tiene como objetivo relanzar el turismo en nuestra provincia tras estos últimos meses de parón obligado. La finalidad de la misma es […]

Teletrabajo y más allá

El teletrabajo nos está haciendo aprender mucho a las empresas. De repente nos hemos visto obligados a romper barreras que nos habíamos autoimpuesto. Muchos habíamos hecho pruebas con el teletrabajo pero casi siempre de forma residual. El confinamiento nos lo ha puesto todo del revés. Trabajar desde casa ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación. Y ahora que nos planteamos volver a la oficina no dejamos de ver que el teletrabajo tiene ventajas a las que no queremos renunciar. Incluso nos planteamos ir un paso más allá.

Trasladar las oficinas a casa no fue fruto de una decisión meditada. Lo hicimos rápido, obligados por la situación. Si queríamos seguir trabajando teníamos que hacerlo a distancia. Entonces no sabíamos que la experiencia iba a prolongarse durante tantos meses. Seguramente si lo hubiéramos sabido habríamos sentido un poco de vértigo pero no fue así. Teníamos el convencimiento de que iban a ser sólo unas pocas semanas.

Aun así, solo podemos decir de la experiencia que está siendo muy positiva para todos, porque estamos aprendiendo mucho. Y nos planteamos que si esto está funcionando cuando parecíamos tenerlo todo en contra (improvisación, hogares no preparados, niños en casa, incertidumbre económica, negocios paralizados por la crisis originada por la pandemia…), ¿por qué no va a seguir funcionando ahora que ya estamos mejor preparados?

La distancia no es un problema

Lo primero que tuvimos que adaptar fue la forma de mantenernos conectados entre los miembros del equipo de la mejor forma posible. Acostumbrados a compartir el mismo espacio de trabajo, la distancia podía convertirse en un problema pero afortunadamente hemos sabido resolverlo para que no sea así. Hemos establecido vías de comunicación continuas y seguras tanto entre los miembros del equipo de trabajo como con los clientes. Compartimos continuamente impresiones y estamos permanentemente en contacto.

De esta forma, el espacio de trabajo no es problema, la comunicación tampoco, y, respecto al resto, la tecnología nos lo ha puesto fácil. Somos una agencia de marketing digital y estamos acostumbrados a trabajar online, así que no hemos tenido que introducir apenas cambios en nuestro funcionamiento.

Gigantes tecnológicos como Google y Facebook anunciaron ya hace semanas que se tomarán con calma la vuelta a las oficinas. Ésta será paulatina y voluntaria, sólo para los que quieran hacerlo, y el resto podrá quedarse trabajando desde casa al menos hasta final de año. Google anunció además que el teletrabajo será definitivo para muchos de sus empleados.

¿Qué ventajas puede acarrear esta nueva situación para las empresas? Muchas. Para empezar, trabajadores más contentos, con posibilidad de conciliar su vida personal y laboral. Personas con más control sobre su tiempo, que pueden trabajar tanto desde casa como desde la oficina, dependiendo de las necesidades de la empresa y de las suyas propias. Se trata de trabajar más pensando en el cumplimiento de los objetivos que en el reloj, aunque siempre de forma razonable para todos.

Ahorro para todos

Por otra parte, el ahorro. Ahí todos ganan. El trabajador ahorra tiempo y dinero porque no tiene que desplazarse. La empresa, por su parte, puede replantearse sus necesidades con menos personal en la oficina. Es posible que no necesite unas instalaciones tan grandes y pueda ahorrar algo en el alquiler, pero lo que sí es seguro es que gastará menos en conceptos como la electricidad, el agua, los consumibles e incluso la limpieza.

Y ahora que hemos perdido el miedo a las distancias, ¿por qué no externalizar servicios como el de marketing? ¿Sería beneficioso para la empresa? Mantener una buena comunicación es vital para la supervivencia de las pymes. Ahora más que nunca, es importante desarrollar una estrategia que les permita hacer llegar su mensaje al cliente de forma satisfactoria. En Mute somos especialistas en ello. Ya hemos ayudado a muchas empresas a hacerlo y queremos seguir haciéndolo.

teletrabajo-mute

Llegó cuando casi nadie lo esperaba. Así, sin avisar. Por obligación. Era eso o nada. La mayoría de las empresas lo plantearon de esa forma: o teletrabajamos o cerramos. Y cerrar siempre es la última opción. Nadie quiere morir si tiene alguna posibilidad de sobrevivir. Y el teletrabajo se planteó como eso, como la única opción de supervivencia. Apenas tres meses después la situación es bien distinta: el teletrabajo es una nueva realidad que ha venido para quedarse. Y esto es así porque el teletrabajo se ha revelado como una opción que ofrece algunas ventajas sobre las formas tradicionales de trabajar que hay que tener muy en cuenta.

La pandemia ha traído consigo el mayor experimento de teletrabajo de la historia. De la noche a la mañana, millones de personas en todo el mundo trasladaron las oficinas a casa. Gracias a ello, solo en España un tercio de los trabajadores de todo el país pudieron salvar sus empleos, según los datos de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Y es que España nunca ha sido, hasta ahora, un país demasiado proclive al teletrabajo. Hasta que el COVID-19 nos confinó en casa, sólo el 4,3% de los trabajadores (unos 850.000) ocupados lo hacía desde el hogar, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El propio INE estima en 4,4 millones (un 22,3%) el total de trabajadores que podría desarrollar su labor siempre desde casa. ¿Qué significa esto? Que si el teletrabajo ha venido para quedarse, como suponemos que será, muchos de los que trasladaron sus oficinas a casa allá por mediados de marzo puede que nunca vuelvan a ellas, o que vuelvan pero de diferente manera.

La pandemia no solo ha cambiado la visión del mundo para las personas sino también para las empresas. Ha roto miedos que ahora se demuestran infundados. Si alguien pensaba que el trabajador no rendiría de igual forma en casa sin la supervisión de sus superiores puede que ahora haya podido comprobar que estaba equivocado. Puede que incluso haya empezado a ver que tener al trabajador en casa le puede reportar beneficios.

Por ejemplo, puede plantearse que no necesita tener una oficina tan grande, porque al menos parte de la plantilla puede trabajar desde casa. Esto le supondrá un considerable ahorro en el alquiler pero también en otras partidas como el gasto en electricidad, agua, mantenimiento de instalaciones y consumibles. 

Además, es bastante probable que si se desarrolla una buena política en este sentido pueda tener trabajadores más contentos y eficaces. El teletrabajo ofrece una oportunidad de flexibilidad que antes no existía. Es decir, el trabajador podrá elegir ir a la oficina o trabajar desde casa, o pasar algunos periodos en la oficina y otros en casa. También es posible que los horarios se puedan encajar de diferente forma para conciliar la vida laboral y familiar o para conciliar trabajo, familia y ocio. Es decir, si un día no puedes estar conectado desde las 9.00 de la mañana, seguramente no pasa nada si te conectas más tarde y acabas más tarde. 

Si tenemos en cuenta que ya antes de esta crisis un estudio de Randstad aseguraba que la inmensa mayoría de los trabajadores en España (hasta un 70%) apostaba por trabajar desde casa si ello fuera posible, ahora afirmamos rotundamente que sí, que el teletrabajo ha venido para quedarse. Los últimos meses han demostrado que para muchas empresas el teletrabajo no solo funciona sino que puede ser positivo, por lo que lo lógico es pensar que estas empresas van a mantener, aunque sea en parte, el modelo de los últimos meses.

Nosotros también vamos a hacerlo. En Mute estamos teletrabajando desde principios de marzo con normalidad con nuestros clientes, que también estaban teletrabajando. Hemos experimentado juntos fórmulas hasta encontrar la que nos ha permitido mantener una actividad óptima. El contacto entre los trabajadores que formamos la agencia es continuo, y también lo es el que mantenemos con nuestros clientes. 

La clave, en el futuro, es conservar ese equilibrio entre lo presencial y el teletrabajo que nos permita funcionar con normalidad como empresa y mantener contentos a trabajadores y clientes. Ahora sabemos que podemos hacerlo porque estos meses nos han dado la oportunidad de comprobarlo.

BENDITA NORMALIDAD

En las últimas semanas no nos ha quedado otra que familiarizarnos con términos como cuarentena, confinamiento y desescalada (palabra que, por cierto, los académicos van a verse obligados a incluir en el diccionario, porque aunque parezca increíble, existir, no existe). Ahora lo que empieza a resonar con fuerza en nuestro cerebro es la palabra normalidad. A lo único que aspiramos es a volver a la normalidad. Bendita normalidad.

¿Os acordáis cuando sin pensarlo dos veces salíamos de casa para ir de compras? ¿O cuando íbamos al supermercado sin mascarillas? ¿Cuando para viajar solo le tenías que pedir autorización a tu jefe? ¿Cuando podías salir a correr sin masificaciones porque podías hacerlo a cualquier hora del día y por cualquier lugar? Pues volver a eso que antes no valorábamos es lo que queremos. Queremos normalidad.

En las últimas horas parece que todo se ha acelerado. El anuncio de la próxima apertura de las fronteras para permitir la entrada del turismo nos coloca mucho más cerca de la normalidad, porque para que ello ocurra entendemos que habrá libertad de movimientos para todos. Los bares, restaurantes y resto de comercios estarán abiertos aunque mantengan alguna restricción, y podremos plantearnos nosotros mismos (aunque sea con mascarillas y geles desinfectantes) viajar y reservar hoteles.

A ese anuncio se ha unido además la constatación de que algunas zonas del país estarán pronto fuera del estado de alarma, lo que nos hace ser optimistas y pensar que se está avanzando hacia la recuperación. Y es que pensar en normalidad es justamente eso, pensar en recuperación, en que muchos de los que perdieron su puesto de trabajo podrán recuperarlo, y en que a partir de ahí podrá volver a engranarse una economía que se ha visto duramente golpeada. 

En Málaga y en nuestro barrio, el Soho, empieza a percibirse esa vuelta a la normalidad. Desde el martes 26 de mayo están abiertos los museos, que se han convertido en una importante seña de identidad de la ciudad. Esta reapertura ha sido muy bien recibida por los malagueños, que han demostrado sus ganas de normalidad visitando las instalaciones del Museo Picasso Málaga, el Museo Ruso o el Centre Pompidou. Las visitas son además gratuitas durante esta primera semana para todos, y lo serán durante todo un año para los trabajadores de la Sanidad y de las Fuerzas de Seguridad a los que tanto hemos aplaudido durante estos días.

Antes de la apertura de los museos, las calles ya empezaban a recuperar su pulso con la reapertura parcial de las terrazas de bares y restaurantes, así como del tan necesario comercio. Ya queda menos. Después del pequeño comercio abrirán las grandes superficies. Y tras las terrazas de los bares, empezaremos a llenar los interiores, y por último a ocupar las barras. Y volveremos a nuestras oficinas, y a las celebraciones con toda la familia. Lo haremos poco a poco y de forma segura, pero lo haremos. Ya queda menos para volver a lo que más queremos. Bendita normalidad.

 

Hemos llegado a la fase 1 con ganas de retomar nuestras viejas costumbres. Queremos volver a disfrutar de la calle, de las terrazas, pero sabemos que debemos ser responsables porque no queremos dar ni un paso atrás. Después de la fase 1 debería llegar la 2, y todos tendremos que poner de nuestra parte para conseguirlo.

En Mute hemos pensado qué podemos hacer para ayudar a avanzar en ese objetivo y de ahí ha nacido la idea de lacartaendigital, pensada tanto para los restaurantes y bares que estos días vuelven a abrir sus puertas como para los clientes que quieren sentirse seguros en sus primeras salidas para recuperar la confianza. 

¿En qué consiste nuestra carta digital? Básicamente ofrecemos a los hosteleros que lo soliciten la posibilidad de presentar a sus clientes su carta sin necesidad de tener que crear una página web o recurrir a una app. Simplemente escaneando un código QR o accediendo a una sencilla dirección web con su smartphone, el cliente podrá recibir toda la información sobre los menús y los precios al instante, sin esperas, desde cualquier lugar y en cualquier momento. De esta forma, además, podrá llegar al establecimiento sabiendo ya la oferta del mismo y habiendo hecho su elección.

Evitamos de esta manera que el cliente tenga que manipular documentos de papel o plastificados que deberían haber sido desinfectados previamente y que ahora no se permiten tener sobre las mesas debido a la situación de excepcionalidad que vivimos. 

Si tienes un negocio y estás interesado en nuestra carta digital, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Elaboraremos con la mayor celeridad una carta personalizada adaptada a las necesidades de tu negocio, en los idiomas de tus clientes y preparada para que pueda ser consultada desde el móvil de una manera muy sencilla. También pondremos a tu disposición pegatinas para vidrio con los códigos QR que podrás exhibir en el escaparate o en las propias mesas para que tus clientes puedan consultar la carta con facilidad.

Todos los detalles y también una demo del proyecto los podrás encontrar en www.lacartaendigital.com. Si estás interesado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Trabajaremos para que todos podamos sentirnos más seguros.

Nos gusta nuestra oficina, nos gusta la Alameda de Colón, nos gusta el Soho y nos encanta Málaga pero… nos quedamos en casa un tiempito más. Somos responsables y seguimos las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Teletrabajaremos mientras sea lo aconsejable. Seguiremos dándole al portátil y viéndonos las caras por Skype, Zoom, HangOuts o lo que toque, aunque echemos de menos nuestra cafetera de la oficina y nuestros cafés con vosotros.

Málaga entra hoy en la fase 1 de la desescalada y la ciudad empieza a recobrar su pulso. El pequeño comercio ya puede recibir a compradores sin cita previa, las alegres terrazas que nos rodean en el Soho vuelven a servir desayunos de café y pitufo a clientes que deberán sentarse a una distancia prudencial y los transportes públicos se llenan de viajeros que obligatoriamente deberán usar mascarillas. Que Málaga deje atrás la fase 0 es una muy buena noticia. Con el esfuerzo de todos saldremos de esta de la mejor manera posible.

Pero para que esto sea así no nos queda otra que ser responsables. Mantengamos las distancias de seguridad recomendadas, cumplamos los máximos exigidos de diez personas en las reuniones familiares y de amigos permitidas y hagamos solo los desplazamientos autorizados. Lo demás deberá esperar un poco más. Si hemos llegado hasta aquí con tanto esfuerzo por parte de todos, tenemos que seguir avanzando.

Por nuestra parte, seguimos deseando tomarnos ese café contigo para escucharte, pero de momento tendrá que ser por videoconferencia porque aún no volvemos a la sede de Alameda de Colón, 7. Hemos decidido seguir la recomendación del Ministerio de Sanidad de continuar teletrabajando mientras se pueda. Como siempre, puedes contactar con nosotros a través de nuestras redes sociales o nuestro teléfono, o escribirnos un mail a hola@mute.es, y estaremos encantados de atenderte. 

Y, si quieres, aún puedes aprovechar la iniciativa que pusimos en marcha con el inicio del confinamiento para ofrecerte un diagnóstico gratuito en comunicación y estrategia digital para tu negocio. Sin ningún tipo de compromiso.

Seguimos trabajando en casa.

Seguimos sumando días, conmemorando efemérides, aplazando celebraciones con nuestros seres queridos… y el confinamiento se mantiene. Ya nos gustaría volver a la oficina y a las actividades de ocio de nuestro día a día, pero somos responsables y seguimos trabajando mientras cumplimos el aislamiento. Hoy celebramos el Día del Libro en casa, como no podía ser de otra manera.

Los tiempos cambian y nosotros nos adaptamos a ellos. Este año el Día del Libro lo vamos a celebrar de forma muy diferente, pero lo esencial, que es leer, no cambia. Este 23 de abril no vamos a poder ver las ofertas en los escaparates de las librerías que muestran orgullosas las últimas novedades, tampoco las calles atestadas de gente en Cataluña celebrando su san Jordi con un libro y una rosa, ni al premio Cervantes pronunciando su discurso, ni la lectura del Quijote en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Pero podemos leer, porque seguro que ahora tenemos más tiempo que nunca para hacer aquello que tenemos pendiente.

Así que te animamos a que hoy celebres este día tan especial leyendo. Busca en tu biblioteca o en internet, elige tu título, descárgalo o encarga tu ejemplar en la librería para que te lo lleven a casa o para recogerlo cuando reabran sus puertas. Regala libros. De esta forma mantendrás la tradición y ayudarás a un sector que está pasando por malos momentos. Pero sobre todo disfrutarás tú. Usemos la lectura para combatir el confinamiento.